Decálogo de buenas prácticas de la RFEDA

La RFEdeA ha realizado un decálogo de buenas prácticas y consejos de carácter psicológico para ayudar a nuestros deportistas durante el confinamiento

Decálogo de buenas prácticas y consejos de carácter psicológico para nuestros deportistas durante el confinamiento.

Los deportistas de competición se ven inmersos en una situación de confinamiento, como el resto de la población, con sus propias emociones y consecuencias profesionales. También es cierto que los pilotos tienen desarrolladas unas capacidades psicológicas que pueden servir para esta situación nueva que estamos viviendo todos. Aspectos como la capacidad de sacrificio, afrontamiento de la adversidad, disciplina en el día a día, compromiso, luchar hasta el final, trabajo en equipo para llegar más lejos que solo… Son habilidades que han adquirido en el deporte y que ahora son muy necesarias para salir de este periodo lo más reforzados posible.

La psicóloga deportiva Eva Molleja, miembro de la junta directiva de la Real Federación Española de Automovilismo, ha desarrollado un decálogo de buenas prácticas y consejos desde el punto de vista psicológico, que puede servir de referencia y ayuda para todos nuestros deportistas:

  1. Estar en casa es una manera de contribuir como ciudadano a la mejora de la pandemia. Si también logras encontrar tu propio sentido de confinamiento, ganarás en firmeza para mantenerte fuerte mentalmente.
  2. Vivimos momentos de incertidumbre, también respecto al futuro de las competiciones, lo que provoca que nos hagamos muchas preguntas sin respuesta. Maneja esta situación usando las fechas provisionales, pero con flexibilidad mental, y mantén el foco en tu día a día.
  3. Pasamos por diferentes emociones muy intensas, que son normales en estos momentos, pero si se alargan o intensifican mucho, intenta pararlas buscando qué pensamientos te hacen sentir así y, de este modo, poder cambiarlos por otros más productivos.
  4. Convivimos con más personas y durante más tiempo estos días, pero también vivimos aislados de personas importantes. Por ello, resulta muy importante tu bienestar emocional para poder influir de la mejor manera en tu entorno (familia, amigos, equipo, etc.). Mantengamos la serenidad y utilicemos la empatía.
  5. Cuando todos los días parecen iguales, tener una rutina diferente de lunes a viernes y de fin de semana, hará que nos sintamos más cercanos a la normalidad.
  6. Ahora tenemos más tiempo para hacer otras actividades o algunas tareas pendientes. Utilicémoslo para aprender cosas nuevas, sentirnos capaces y contribuir a reforzar nuestra autoestima.
  7. Normalmente no podemos hacer cosas a las que nos dedicamos estos días. Vamos a darle valor, vivamos el aquí y ahora mientras las hacemos. Después de todo esto, te servirán para sentirte agradecido.
  8. No es posible entrenar nuestra disciplina, pero podemos hacer trabajo complementario. Explora todas las opciones (técnica, física, táctica, mental, mecánica, etc.) para mejorar en esos aspectos que están en tus manos, te hará llegar más competente.
  9. Somos competitivos porque nuestro deporte nos lo pide, así que proponte retos personales, de valores, de emociones, de convivencia, de hábitos y registra semanalmente qué cosas consigues. Te motivará superarte.
  10. Esta experiencia tan complicada nos va a hacer diferentes después de que pase todo. Tienes la oportunidad de sacarle más provecho a este momento, piensa qué te quieres llevar para ser mejor persona y deportista.

https://www.rfeda.es/web/guest/prensa-noticias/-/asset_publisher/jPBP876Yk7Eu/content/guia-para-deportistas

Seamos motor de economía

Crisis del covid-19. Posiblemente la frase más pronunciada en la última década. De una magnitud aún no dimensionable y efervescente, está afectando a todos los rincones del mundo y actividades, y como no, a la nuestra: el automovilismo.

Sin embargo, hay algo de esa frase con la que SÍ merece la pena quedarnos: crisis. De origen griego, significa decidir, en nuestro caso, decidir cómo será nuestro automovilismo de ahora en adelante. Es la oportunidad para mutar, cambiar, transformar, incluso me atrevería a decir que es la rampa de salida para reinvertar, redimensionar y reconstruir.

Es el momento ideal para arrancar con un modelo nuevo de nuestro deporte, en el que todos los elementos que lo hacen posible, de una forma u otra, tienen exigiblemente que cambiar y avanzar. No es momento de miedos ni de retrocesos, es momento de salir el confort de las últimas temporadas y de unirse. Debemos ser bombillas en la reconstrucción social y alumbrar, no cabe quedarnos impasibles y esperar a que otros nos alumbren. Habrá que escuchar a todas las partes y crear un comité de expertos que canalice todas las propuestas y que, por especialidades, proponga y asesore en la toma de decisiones.

A esta altura del cuento está claro que ya no vamos a poder ir en grupo a ver un tramo, o al menos durante los primeros meses donde nos recomiendan mantener una distancia prudencial, usar mascarilla y guantes. ¿podemos hacer pruebas sin público o limitarlo? ¿estamos preparados para que el cronometraje presencial sea meramente testimonial o de reserva y todo vaya por GPS? ¿es el momento de regular el uso comercial de las imágenes que ofrecen las pruebas? ¿podremos limitar el número de personas en las asistencias según espacio? ¿podemos sacar adelante una mini temporada con garantías? ¿y para quién o quienes serían: uno, dos o más equipos?  Es posible que no estemos de acuerdo en las respuestas a estas preguntas, ni si quiera que estemos en disposición de resolverlas dada la gran incertidumbre que se ha instalado en nuestras vidas, pero es nuestra obligación plantearlas y estudiarlas.

Y si hay algo que está claro a estas alturas es que a Canarias le toca coger la situación por los cuernos y plantear un proyecto de futuro viable, fomentado la participación y seguimiento de las diferentes modalidades y de los diferentes campeonatos, incluso retomando campeonatos unificados. Es el momento de estrujarse las neuronas y pensar, y hacerlo a lo grande. Es el momento para ver el liderazgo que deben ejercer nuestras federaciones, aunando los objetivos de los y las deportistas (de todos, no sólo de los “de delante”) y de las organizaciones, de hacerse oír en las administraciones y colaborar en la consecución de patrocinios para garantizar que no desaparezcan pruebas. Y por qué no, unamos pruebas, recursos y renegociemos juntos pólizas y gastos, a todos los sectores vendrá bien que seamos motor de economía. ¡Nos necesitamos mutuamente!

¿Volveremos? Sin duda, pero necesitamos un plan. Ya no se puede improvisar más. Se acabaron los parches.

 

Adriana Martínez
Técnica en Comunicación y automovilismo